Intervención efímera en el paisaje de los Montes de Toledo en colaboración el proyecto que nos acoge La Naturaleza del Paisaje, afrontamos esta práctica con una idea principal: la importancia del reencuentro con la naturaleza y, a través del arte, proponemos un mapa ético y poético del lugar. La vida adulta, ruidosa y separada del suelo, no nos permite más que la contemplación. Proponemos un trabajo desde el suelo, tocando, pisando, amasando, una actividad que conecte nuestros cuerpos a través de varios hitos con el paisaje. Suelos de semillas, de palos, de piedras y de barros, presencias de la vida que queremos celebrar.

Las piedras son el río, su lecho convertido en cuerpo; el río es también la balsa de adobe que lo contiene; las semillas, la memoria del lugar y su futuro. El barro de distintos colores, el movimiento y la piel de la zona. Un suelo de palos de madera civilizado y ordenado. Todo dispuesto para ser habitado. Habitar el mapa ha sido nuestra tarea una vez realizado.